Sanar el miedo al parto

La importancia de tener un CLARO propósito para que aquello que visualizas deje de ser un ideal para convertirse en una realidad

Al momento de saber que estaba embarazada, me imaginé el embarazo ideal….sano, consciente, sagrado…una etapa de disfrute que hoy es real porque estaba decidida y enfocada en que así sería.
Comprendi que muchos de los hábitos que a corto plazo me puedan dar satisfacción, a largo plazo me traerian consecuencias negativas.
Asi como también muchas decisiones, a corto plazo no serían cómodas, pero que a largo plazo me garantizan bienestar.
Entonces decidí actuar bajo la influencia de la segunda opción.
Es decir…..tener en claro que viviré la vida, guiada por el impulso de aquellos actos que me conduzcan constantemente por el buen camino.
Guadalupe me enseño que mi vientre es SU UNIVERSO. Es su terrero, esta bajo su control en este momento y que si la dejo fluir con SU sabiduria todo será hermoso.
No tengo que preocuparme por el parto, ni por el dolor, ni tener miedo de nada.
Tan solo debo, dejarla SER, algo que muchas veces limitamos y que muchas otras condicionamos cuando no respetamos la gestación como algo sagrado.
Si decido comer de todo claramente aumentaré mucho de peso, alimentaré mal a Guadalupe y a la largo plazo me encontraré con las consecuencias de tener que bajar de peso o quedarme con ese peso.
Pero puedo prevenirlo y actuar con madurez. Puedo tomar consciencia de que debo ser responsable con el alimento, disfrutarlo, elegirlo, bendecirlo y consumir aquello que sea rico pero también nutritivo para ella.
Si tengo fuerza de voluntad, puedo vivir la experiencia de que ella nazca y yo me encuentre en mi mismo peso, sabiendo que logré informándome, tener todos los nutrientes que necesito.
En cuanto al parto, siempre tuve miedo al dolor….
Hasta que ella con su dulce voz me explicó, que ella necesita ser gestada en paz, sin preocupaciones, sin alteraciones, descansando bastante, rezando, meditando, recibiendo un sano alimento para el cuerpo y para el alma, si ella recibe todo lo que necesita, NO tengo de que preocuparme.
El parto será sagrado. Lo cual no significa que sea sencillo, ni fácil, sino que será en presencia de Dios. Confiaremos en su voluntad. Estaremos listos para todo confiando en Su protección.
El parto es a imagen y semejanza del embarazo y de la previa del embarazo, es decir….como fue concebido, las emociones, los hábitos, todo determina que energía se va a mover.
Es la suma de la energía de las intenciones, acciones, pensamientos y sentimientos.
Si todo ello esta en la LUZ, el parto estará en la energía de la LUZ.
Entonces, un parto sagrado, es fruto de un previo trabajo de la mano de Dios.
El nos eligió como padres de Guadalupe y El se esta ocupando de todo, para que sea un parto bendecido.
De que puedo temer?
El trabajo de parto lo hará ella, nosotros tan solo estaremos allí para acompañar su momento.
No dejaremos que nada LIMITE esa gracia porque ese es su momento. Su forma de llegar a este MUNDO, esta en sus manos y cuando visualizo ese momento NO tengo dudas, de que estará rodeado de amor y fé, en la simpleza o en la dificultad.
Ella me liberó del miedo, porque con su amor, nos lo mostró todo, para que confiando en su sabiduría, la dejemos a ella, tomar el control, de la mano de Dios, quién la recibirá en este mundo y lo primero que ella pide es ser consagrada a Dios, asi como fue bendecida por un sacerdote de buen corazón, al día siguiente de hacernos el test de embarazo, recibiendo alli su protección divina.
Recomiendo escuchar al bebe, recomiendo evitar lo que perjudique ese momento sagrado, recomiendo perder los miedos, la ansiedad, confiar en ellos, dejarlos SER y principalmente darle a Dios el comando de todo!
Hasta el momento ella tomó todas las decisiones y guió cada tramo…y sin dudas, lo hizo mejor de lo que lo hubieramos hecho nosotros.

Una experiencia muy hermosa….dejarnos guiar en silencio, desde DENTRO!
Vanina Sousa Gramuglia

 

Vanina Sousa Gramuglia Ignacio Herrero y Guadalupe Herrero

Vanina Sousa Gramuglia Ignacio Herrero y Guadalupe Herrero