Los Padres ausentes son Perfectos

La herida de abandono del Padre ausente

En el día padre, siento que es el mejor momento para escribir sobre los padres “ausentes” o padres que “abandonan” o padres que “desencarnan” o todo tipo de padres que no son el “cuento de hadas”….
Cada alma antes de encarnar elige al árbol perfecto de acuerdo a lo que necesita superar de otras vidas o trascender o sanar o equilibrar.
Ese padre que fue un Puente para que vengas a este mundo, así no sea el padre ideal es el padre perfecto.
Es la puerta a un crecimiento evolutivo.
Es la puerta que nos da la oportunidad de activar nuestra capacidad para perdonar y de ser misericordiosos.
Es la puerta a dejar de lado al ego, que es la soberbia, de ver solo en nuestro dolor sin poder contemplar que ese padre repitió un patrón que heredó o que que cumplió un acuerdo espiritual que va más allá de nosotros.
Es la puerta para aplicar el amor incondicional, del que escuchamos hablar tantas veces, pero pocas veces amamos cuando hay desamor del otro lado o cuando hay ausencia o cuando hay diferencias.
La vida está llena de desafíos, caminos sinuosos y de aprendizajes.
Ser espirituales no es solo meditar o rezar o alimentar el alma, lo es también vivir cotidianamente entendiendo que las experiencias de la vida van más allá de lo que podemos ver.
Desearle amor a un padre ausente o que abandona o que no puede darte todo el amor que necesitas o que no puede sostener un rol tan importante, es un acto sagrado y es una acción llena de humildad y de gratitud.
Conocí a mi padre biológico, cuando tenia 23 años y si bien hoy la relación es muy sutil y no está sostenida por una presencia cotidiana, me siento agradecida a Dios, por haberme mostrado el camino para entender que todo es perfecto y qué se puede enviar amor a alguien que no estuvo como hubiera necesitado pero que hizo por mí lo que mi alma necesitaba para un propósito que va más allá de mi comprensión humana.
Hoy en el Día del padre, agradezco a que el padre del que nací, es exactamente perfecto para mi y para mis desafíos más grandes que se extienden a que todavía no puedo dar el amor más grande y más puro a quienes más amo, porque hay un vacío en mi interior que todavía estoy llenando con luz.
Y es entonces esa herida de abandono, la llave para que pueda desarrollar a lo largo de mi vida la capacidad de amar, que se que vive en mí pero que a veces se esconde en el dolor de la infancia o en un vacío que lleva mucho tiempo trascender.
Así y todo, mientras escribo siento que podría mirar a los ojos a mi padre biológico y decirle:
“Te Amo, bendigo tu dolor, tus miedos, tus barreras, tu Niño herido.
Gracias por ser parte de mi historia y por que esa parte vulnerable que me habita es mi Puente hacia la creación de mi fortaleza.
Bendigo tu alma y tu familia”

Dios siempre me mostró que el amor paternal va más allá de los lazos familiares y eso lo vivencie en parte gracias a la perfección de esta experiencia.

Detrás de lo visible siempre hay mucho más y lo más maravilloso en que en ese “mucho más” hay tanta sabiduría escondida que es esta la medicina, la comprensión y el impuso para transformarlo.

Feliz Día del padre a todos los padres.
A los presentes y a los ausentes, a los fuertes y a los débiles, a los santos y a los descarrilados, a los que están y a los que no están, porque todos son los padres que cada hijo necesita para transcender esas experiencias y salir fortalecidos.
Es la vida que elegimos y hay que confiar en lo que elegimos experimentar!

Hoy te invito a ver en tu padre a su Niño interior, a sus heridas, a sus cargas emocionales, a sus miedos y a abrazarlo almicamente.

Te invito a perdonar y aceptar la perfección de la vida.

Deja que sea Dios quien obre para que todo sane y se convierta en una fuerza positiva.

Vanina Sousa Gramuglia