Invocar claridad divina al Arcangel Gabriel, para trascender el dolor del niño y convertirnos en adultos maduros, confiados y alegres.
Cuando hay en el alma, un vacio emocional, muchas veces fruto de experiencias de la niñez, como sensación de soledad, carencias afectivas, falta de amor, incomprensión….se produce en nuestra personalidad, un patrón. Ese patrón, podría ser el hábito de «necesitar» de los demas, el hábito del miedo, el habito del apego y hasta muchas veces el sentirse incomprendido o no escuchado.
Hay que concientizarlo, trabajarlo INTERNAMENTE, con uno mismo conectados con Dios.
Cuando pasamos por alto ese trabajo interior, nos convertimos en adultos que atraen relaciones conflictivas.
Porque las relaciones que creamos, estan relacionadas, a nuestros registros emocionales y espirituales.
Hay que escuchar al niño interior, a ver que tiene para contarnos.
Como se siente, como esta su energía, que energías absorbió en su infancia y le quitan libertad….
Estamos tan pendientes del futuro, que nos olvidamos de vivir el presente, sanando el pasado para ganar libertad y AVANZAR.
Nuestra soberbia y orgullo humano, nos conducen a estancarnos y solo la humildad del alma, necesitada de Dios es la llave para pedirle ayuda y dejarnos amar por su mágica presencia, que todo lo transforma, que todo nos revela, que nos guía desde dentro, para comprender y cerrar lo que debamos cerrar, para poder avanzar a nuevas realidades mas sanas y elevadas.
Confía en Dios, que sea tu confidente, tu padre y tu guía, porque entonces, te aseguro que habrá paz en tu mente, sabiduria en tu corazon, y voluntad en tu alma!
Vanina Sousa Gramuglia
