3 en 1 con esta receta que harás en minutos: Leche de coco + chocolatada vegana + torta de coco y avena. 

Una receta bien fácil, llena de beneficios. El coco, tiene fibra, minerales como potasio, magnesio, hierro y selenio. Vitaminas del grupo B y ácido fólico. Ayuda a reducir el colesterol alto y controla los niveles de glucosa en la sangre, por ello es apto para diabéticos. Reduce los trigliceridos altos, es antioxidante y muy energético, por ello es ideal para hacer licuados cuando tenemos que hacer ejercicio o luego de un día agitado. Alivia vómitos, gases, problemas urinarios, es diurético y limpia los riñones.

1-Compras el coco en ESCAMAS en una dietética, es muy económico.

2-Llenas casi 1 vaso con el coco en escamas y le agregas agua mineral. Lo dejas en agua por 2 horas.

3-Tiras esa agua ya que lo limpió y pones el coco en la licuadora con un litro de agua mineral y estevia liquido, azucar orgánica o miel de caña.

4-Lo licuas, lo colas y listo, ahi tenes la leche de coco. (Consumir dentro de las 48 horas)

Podes ponerla en una botella de vidrio en la heladera o agregar cacao y esencia de vainilla y volver a licuar para hacer una chocolatada y tomar fría o caliente. Recomiendo la opción caliente ya que el cacao se funde mejor y el sabor queda increible!

Podes usar esta leche para tortas, licuados y sopas.

Con el sobrante, que es el coco, haces una torta.

TORTA DE COCO:

Mezclas el coco con una taza de avena, miel de caña, azucar orgánica, esencia de vainilla, media banana madura, polvo para hornear.

Opcional: Agregarle una cucharadita de cacao. Solo si hace falta un chorrito de la leche de coco, la idea es que quede una consistencia humeda que puedas moldear.

No necesita aceite ya que coco activado desprende una grasa, la cual es muy sana y buena.

Haces unos bollitos que queden finitos y los pones en el horno hasta que se dore de los dos lados o pones la masa en una tartera y haces una capa fina, de no mas de 2 cm. Una vez que esta dorada ya esta, la sacas del horno y cuando se enfría lo cortas en cuadraditos.

Por Vanina Sousa Gramuglia