La formula de la felicidad

Todo el bien que hacemos a los otros, alimenta a nuestro corazón de energía pura

 

 

NADA es mas nutritivo para el alma que darse el regalo de AYUDAR.
Cuando el sentido de la vida gira en torno a nosotros mismos, perdemos el sentido de la vida.
Cuando gira en torno a «en donde puedo sembrar una semilla para ayudar a otros?», encontramos el sentido de la vida.
Ese acto te cambia la vida. Porque justamente…..le da un sentido positivo y un propósito elevado.
Lo que fuera que puedas hacer, siempre estará alimentando a esa copa, que se llena con pequeñas gotas de servicio.
Y esa copa derramará donde Dios VEA que mas se la necesite.
NUNCA se desvanece, al contrario, cada gota, acompaña a otras, y siempre estan en expansión en dirección hacia un bien sagrado.
Que puedes hacer mañana para ayudar a otras personas?
Hazlo, no lo dudes, DA de eso que te hace útil para el mundo.
Que tienes para dar?
Una palabra de aliento…inspirar a otros….dar un consejo positivo….dar algo que no usas y que puede servir a otros….comprarle alimento a alguien que no tiene para comer…regalarle una flor a un niño o a un desamparado…..hacer una carta espiritual y dejar que Dios te guie para entregarla a un desconocido que por ley de sintonia necesita de esas palabras…componer una canción que deje un mensaje….perdonar a alguien que te hizo daño…perdonarte por aquello que te daño a ti mismo….hacer algo por otra persona….cocinar algo rico y llevarlo a alguien que lo necesita….ir a un hospital y leerle un cuento a un niño…..
Hay cientos de opciones que pueden demostrarnos que DAR es un REGALO que creemos que DAMOS, pero que en realidad….NOS DAMOS!

Antes de dormirte….reza…pide a Dios que te proteja en los sueños y que te muestre el camino….para que tu alma sea útil en algo bueno que puedas hacer por otra persona.
Veras….como enseguida llegan las oportunidades y cuando estes en ese momento en ACCIÓN, te dirás a vos mismo:

«Esto es maravilloso! Hacer algo motivado por una fuerza superior que te utiliza y que ilumina el día de alguien, no tiene comparación con nada que el dinero pueda comprar!»

Entonces te darás cuenta de que en los actos mas sencillos se encuentra la formula de la felicidad!

Por Vanina Sousa Gramuglia

 

La mano de Dios