Mermelada vegana de Mango y naranja. Sabores Ammara.

Mermelada vegana, hecha en casa, en pocos minutos. Sabor mango y naranja. 

SIN AZUCAR. RECETA FACIL Y MUY ECONÓMICA.

Hace unas semanas que venimos haciendo mermeladas y estamos fascinados. Sin dudas, TODOS, podemos hacer nuestras propias mermeladas, con esta guía q les damos.

Para hacer 2 frascos grandes  necesitas: 1 Mango y 3 naranjas, 1 cucharada mediana de agar agar (Gelatina vegetal, que se vende suelta, en polvo, en las dietéticas, el precio es economico), 2 vasos de agua mineral, estevia liquido o azúcar orgánica y es opcional: Semillas de chia.

La cantidad de agua debes regularla  a tu gusto, a veces le ponemos 2 vasos y nos rinde mas, otras un vaso y queda con mayor consistencia. Todo depende de que fruta usemos.

Te proponemos hacer 2 frascos, porque una buena opción es que regales la otra a alguien, con la intención de que la pruebe y le guste para hacerse sus propias mermeladas.

Las que se venden en los comercios tienen azúcar refinada o jarabe de glucosa y es puro veneno para la sangre, que sumado a los conservantes y químicos en vez de alimentarte, son un portal a la enfermedad. Hacerte tus mermeladas te llevan poco tiempo, poco dinero y te aseguro que es riquísima.

Como hacerla:

1-Lavas las naranjas, las cortas en gajos y pones en la licuadora las naranjas sin la piel y sin las semillas (Podes ponerle un trocito de cascara de naranja, pero no mucho porque es muy fuerte el sabor), pelas el mango y lo cortas en trozos, agregas 2 vasos de agua mineral y el endulzante, que pueden ser 3 cucharadas grandes de azúcar organica o un chorrito de estevia liquido. Lo licuas y lo pones en una ollita al fuego medio.

2-Se revuelve con cuchara de madera, unos 20 minutos. Lo corres del fuego para que se entibie un poco y lo volves a poner en la licuadora para agregarle una cucharada mediana (Las de postre) de agar agar y lo licuas nuevamente. Se licua porque es mejor poner el agar a lo ultimo, pero como en caliente se forma grumo, lo licuas para que se disuelva.

3-Lo volves a poner en la olla a fuego medio por unos 5 minutos mas, revolviendo con la cuchara de madera. Y verás como con el agar espesa el contenido. (El agar siempre se disuelve con el fuego y con el frío se forma la gelatina, lo mismo es para gelatinas, batidos, postres, salsas)

4-Apagas el fuego y esperas a que se entibie. Le podes agregar dos cucharaditas de semillas de chía, lo revolves y pasas a un frasco de vidrio.

La chía tiene muchos nutrientes y al entrar en contacto con el liquido, expulsa una sustancia llamada mucílago que es una gelatina vegetal.

Una vez que se enfría pones los frascos, en la heladera y con el frío se formará la gelatina.

Te dura una semana en la heladera, ya que no tiene conservantes.

Podes combinar a la naranja con mandarina o con frutilla o con durazno, como siempre le sacas la piel y las semillas o el carozo. Si haces mermelada de frutillas es la misma guía.

El agar agar es mágico, no tiene sabor, tiene muy pocas calorías, se usa en muchas recetas para adelgazar, regula el transito intestinal, controla el colesterol, no tiene sabor y tiene fibra.

Pero hay que experimentar para conocer como regular las medidas, mejor usar poco antes que mucho ya que si te pasas la consistencia queda muy firme y por ello les mando dos fotos. La primer foto es de cuando hice la de quinotos, con azúcar orgánica y con una cucharada mediana de agar y la segunda foto es de cuando la hice con estevia y con dos cucharadas y verán como quedo mas firme. Las dos estaban ricas, pero con menos agar queda una mejor mermelada. Y vean el color como cambia, con azúcar organica queda mas oscura y con la estevia queda mas clara….Tienen que experimentar y probar, las dos están increíbles!

para quienes quieren saber como usar el agar para hacer gelatinas, quesos vegetales, salsa blanca, espesar las sopas y conocer mas de sus beneficios en la salud ingresa aquí http://corazoncristico.com/agar-agar/

Que  lo disfruten!

“Niños de Corazón Cristico” www.corazoncristico.com

Una web espiritual para la familia!

Por Vanina Sousa Gramuglia