Abrir nuestro corazón a lo sagrado para recibir a una vida nueva

Estar conscientes desde antes de la concepción de adquirir hábitos saludables es una poderosa ventaja
Es darnos la posibilidad de transitar el camino con conciencia.
Y de ello nacerán los frutos.

Como base podríamos: PROYECTAR

Tomar la decisión de ser padres cuando realmente nos sentimos listos para vivir en armonia, o lo mas cercano a la armonia…
Porque un hijo es un alma de Dios, que se suma a nuestro Mundo y eso es todo una responsabilidad espiritual.
1-LLAMARLOS cuando sentimos que ES el momento
2-Alimentarse sano durante el embarazo, descansar, evitar conversaciones negativas, evitar el ruido, la radiación de la computadora, la tele y el teléfono. La radiación afecta al cerebro, al corazón, al sistema nervioso, absorbe la energía vital.
Tomar MUCHA agua para que la sangre del bebe sea lo mas pura posible y tenga buen líquido amniótico, consumir frutos secos, semillas, leches vegetales, malta, frutas, verduras, jugos de frutas. NO carnes ni derivados, NO snacks, NO café, NO fritos y grasas, NO gaseosas.
3-Rezar y pedir a Dios que guíe esa gestación y el parto.
Comprender que parto sagrado NO significa que no habrá dificultades, NO podemos evitar lo que necesitamos experimentar porque asi lo necesita el alma. Pero sagrado significa EN PRESENCIA DE DIOS. Si Dios esta al mando todo saldrá bien. El ayudará en la dificultad y enfrentaremos todo reto en armonia.
Sin Dios puede haber desenlaces negativos. Con Dios siempre es todo positivo, porque el OBRA y todo lo convierte.
El NO puede liberarnos de lo que esta escrito por el alma para evolucionar, pero si lo INVITAMOS, puede tomar nuestra mano y acompañarnos para que el desenlace sea bueno o para que en lo que fuera que nos toque transitar, podamos ENTENDER de que se trata verdaderamente esa experiencia, evitandonos el sufrimiento que es fruto del cuando NO comprendemos o negamos lo que tenemos que experimentar.

 
Mientras Guada estaba naciendo, nosotros instintivamente nos pusimos a rezar en voz alta, tomados de la mano y eso fue algo mágico, eso trascendió toda prueba y limpió todo miedo.
Eso trajo luz en medio de toda duda e hizo que todo fuera maravilloso. Porque incluir a Dios en ese instante, trajo paz, nos conmovió, nos abrazó.
Luego la CONSAGRAMOS A DIOS.
Ella esta consagrada a una vida en manos de Dios, es su instrumento, es un puente de energía, es un alma que siempre vivirá en conexión divina, porque nosotros elegimos vivir la vida consagrados a vivir para El y en su Voluntad. Haciendo lo que El nos guía y nos pide. Aceptando todo y obedeciendo.
UN PARTO SAGRADO, es un momento en entrega a la divinidad.
Para que la familia de los cielos, acompañe, obre y guíe.
Y es estar allí ante el reto, tomados de la mano, abriendo paso a la energía sagrada, para que barra toda preocupación y nos recuerde, que CON DIOS, es todo y sin el es nada.

Las velitas, los aceites aromáticos, los orgones, las luces de colores, todo ello nos sirvió para el despues, cuando era el momento de adaptación, cuando estabamos los 3 juntos en el sanatorio. Pero en el parto, lo único que fue como un agua santa en medio del desierto, era la presencia del amor de Dios abrazándonos.

Por Vanina Sousa Gramuglia

Guadalupe, Ignacio Herrero y Vanina

Familia Herrero

Familia Herrero