Abre tu corazón al Poder del Espíritu Santo

Tener una vida espiritual, no significa que uno este libre de dificultades, sino que significa que uno transita el camino de la mano de Dios, descubriendo las necesidades del alma, comprendiendo el propósito de cada desafío.
Cuando uno vive la vida en Presencia de Dios, su poder, que es el Espíritu Santo, nos enseña a vivir, nos da fuerza, nos da entendimiento, y cuando hay entendimiento NO hay sufrimiento.
Porque el sufrimiento nace del no entendimiento.
Y el entendimiento nos da paz.
La noche en que Jesús sabia que sería capturado para ser crucificado, no escapo a su destino.
Sabia que detrás habia un propósito elevado y que era la voluntad de Dios y también era su voluntad.
Se encomendó al espiritu santo y cumplio su destino.
Hubo paz interior en su dolor, pero no sufrimiento, porque el entendía y el Espiritu Santo le dió las fuerzas para ese momento.

Dios nos envió a su Hijo Santo y sin embargo no estuvo libre de las dificultades, porque ellas son parte del camino. 

Cada vez que reniegas por las circunstancias que se te presentan, te alejas de tu crecimiento espiritual.
Sea cual sea tu situación, no tengas miedo. Todo lo que experimentes, hacelo con fe y de la mano de Dios.
Será mas facil y con el tiempo se revelarán las respuestas.
Todo tiene un propósito pero si cerramos el corazón quedaremos atrapados en el sufrimiento.

Abrir el corazón, despeja y entonces….la luz del Espiritu Santo puede entrar, cuando es invocada. En ese momento recibimos fuerzas y podemos ver con los ojos del alma y tanto en la alegría como en la tristeza, tendrás como protección tu propio estado de conciencia, la conciencia de tu corazón cristico!

«Señor, dame fuerzas para pasar por todas las circunstancias, con el corazón iluminado.
Ayúdame, guíame y muestrame el camino. Recibo al Espíritu Santo en mi vida»
Amén!
Por Vanina Sousa Gramuglia

El Espíritu Santo