El Milagro de un joven que volvió a caminar

Si una experiencia te paraliza, el cuerpo lo refleja

Conocí a Julián, a mediados del 2012.
Es un joven, que estaba pasando por una gran prueba.
Encontrar el camino de la sanación de su alma, para que vuelva a caminar.
Lo conocí en un taller al que llegó en Silla de ruedas.

Nunca lo voy a olvidar, cuando escuché una voz muy dulce que me dijo:

«Soy San Martín de Porres, transmitele mi mensaje por favor, dile que tenga FE en su corazón y yo lo ayudaré a que vuelva a caminar.
Posaré mis manos sobre sus piernas y las bendeciré y si su fe es grande, el caminará, pues es su alma la que esta paralizada, no su cuerpo.
Cuando el alma se libere de esas cadenas, su cuerpo será libre de enfermedad.»
Lo vi asi como se los cuento, frente a mi, un moreno con ojos de cielo, mirada bondadosa y sus manos en el corazón mientras me hablaba.
Desde ese día recuerdo a San Martin de Porres, como el santo Milagroso que todo lo cura y quedó en mi la comprensión de que cuando una experiencia nos paraliza por dentro, el cuerpo lo manifiesta con el mismo reflejo.

Así que le dije a Julián, toca tus piernas y si crees deja que San Martín de Porres a través de tus manos las limpie y te muestre desde el corazón el camino de la sanación del alma para que sane el cuerpo.
Pasaron 2 años…Como ví su Película, recordé ese día.
Así que le escribi a Julian para saber como estaba…
Y me dijo:
«Camino hace mas de un año, estoy en pareja y estamos esperando MELLIZOS!»
Una fuerte sensación me conmovió, sentí el milagro de la vida, una vez mas, frente a mis ojos y solo puedo decir:
GRACIAS Dios por tanta belleza y aprendizaje.
Donde habita la FE, es posible el milagro!

Por Vanina Sousa Gramuglia

San Martin de Porres

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