Una sagrada familia

Se trata de abrir una puerta iluminada, en donde comprendemos que todo esta conectado.
Las energías pasadas del árbol familiar, las carencias de la niñez, las experiencias pasadas, las limitaciones mentales, los mandatos familiares, los proyectos, las distancias, todo condiciona al Árbol familiar.
Se trata entonces de tomar consciencia, de hacer espacio, de invocar a un nuevo orden, de iluminar el camino, de cuidar ese sueño de vivir un amor sagrado y fruto de ello, crear una sagrada familia.
Se trata de liberar muchos nudos, que fueron creados en el pasado, por nuestro inconsciente.
De entender que en el reflejo de los otros, se nos revela lo que necesitamos trabajar, pulir, moldear y despertar.
No podemos evadir lo que necesita limpieza, porque aquellas energías del pasado son como un polvo que contaminan lo mas sagrado del amor que es su pureza.

Somos una generación con el potencial, de cambiarlo todo.
Tenemos la capacidad de cambiar los hábitos negativos que dañan el corazón, si tenemos fuerza de voluntad.
Tenemos la oportunidad de sembrar nuestro Arbol familiar en el sendero de la luz.

Venimos de generaciones en donde ocultaban, tapaban cosas, mentían, se resignaban, se soportaban, se lastimaban…fuimos testigos de muchas relaciones en donde predominaba el desorden.
Mas ello debe darnos impulso, para ser lo opuesto, para ELEGIR vivir con hábitos sanos y ese ejemplo alimentará a nuestros hijos y/o a los niños que nos rodean, de una realidad que dará buenos frutos, para que ellos, vivan una vida NUEVA, libre, pacífica, dulce, sana y entonces será posible esa realidad que soñamos.

La pregunta es:
Que hijos le quieres regalar a este MUNDO?
Porque ellos serán a imagen y semejanza, de lo que observen y experimenten en vuestro hogar!

Dios nos invita a ABRIR esa puerta, en donde nos inspira a vivir el AMOR VERDADERO.

Aquel que nace de los actos nobles, de la bondad, del respeto, de la verdad en acción, de la paz interior, de la generosidad, de la conexión de cada ser con su alma, de la armonía en el hogar.

Se trata de sentir y de ser, viviendo en una alta vibración, fruto de la santidad con la que elegimos vivir día a día.

AMA INCLUYENDO AL AMOR DIOS EN TU DÍA A DÍA Y VERÁS COMO TODO SE ILUMINA!

Por Vanina Sousa Gramuglia

Limpiar el arbol familiar