Escuchar la intuición, hacer lo que sentimos y expresar lo que tenemos para decir, es seguir la voz de nuestro niño interior.
Hoy sentimos escribir acerca de la relación con el niño interior.
Inspirarte a que tomes conciencia de que su presencia, es tu guia de luz de cada día.
Muchas veces, negamos inconscientemente su voz, cuando callamos, cuando nuestras decisiones no van de la mano a la intuición, cuando seguimos mandatos sociales y familiares que van en contra de nuestras necesidades almicas, cuando atraemos relaciones que tocan las heridas de nuestra niñez y no nos detenemos a sanar.
Darle luz a esas heridas, es darle libertad al niño interior para que comience a expresarse y así seamos mas creativos, mas sencillos, mas inocentes. Pero no infantiles, sino que una inocencia que nace de la sabiduría del niño, que no se enrosca, que no tiene una mente contaminada, ni condicionada, sino que es un corazón noble, paciente, comprometido con la vida para vivirla con alegría, el niño es el CREADOR, el que te inspira, el que te motiva, el que ABRE las puertas.
Cuando tomamos conciencia podemos sanar a través del entendimiento.
Cuando comprendemos que si en la niñez nos desvalorizaron, atraeremos relaciones en donde no somos valorados y que debemos desarrollar nuestra capacidad de valorarnos y amarnos para ser valorados. Cuando podemos ver que si en la niñez no fuimos escuchados, atraeremos relaciones en donde no nos escuchan y que debemos desarrollar nuestra capacidad de expresión en la luz, para ser escuchados con atención. Cuando entendemos que si en la niñez, detuvieron nuestra infancia y crecimos en un entorno en donde tuvimos que dejar de lado las necesidades del niño, habrá tristeza en el alma, hasta que el niño interior recupere su lugar y le demos ese espacio. El desamor en el corazón del niño interior, es una espina de dolor, que necesita del amor divino para sanar, esa espina, es la que muchas veces atrae relaciones en donde revivimos el desamor, hasta VER el corazon del niño y atenderlo. Hasta darle a esa energía, la de los registros de tu niñez, una fuerza espiritual que limpie, que restaure, que alumbre.
Darle a ese ser que te habita, ese espacio que merece, cuando hacemos lo que sentimos, cuando somos libres de elegir, sin dejarnos influenciar por las expectativas de los demás, cuando damos prioridad a la intuición, cuando encontramos nuestra pasión en la vida y nos apasiona lo que hacemos, la fuerza de ese amor nos fortalece.
HOY te invitamos a escuchar esta canción y a conectar con tu niño interior. A recibir esta energía curativa, a abrazar a tu niño interior y decirle que lo ves, que lo valoras, que lo escuchas, que le das amor, que antes de tomar decisiones, te reunirás con el para sentir, para escucharte, para VER y luego avanzar.
Entonces ser uno con tu niño, a quién Dios guía y quién esta conectado con la fuente y el TODO, y en su sabiduría harás lo correcto y lo que sea para tu bien.
En esa conexión desarrollarás el entusiasmo que nace de la unión con tu alma!
Entusiasmo para vivir cada día intensamente, pero no efusivamente, sino que PROFUNDAMENTE.
La frase que me nace en este momento es decirte: «DERRIBAR LAS BARRERAS, QUE CREARON EN EL NIÑO»
AVANZAR Y AVANZAR, dejando al niño fluir, dejandolo SER.
Estes en tu auto manejando, en el colectivo, en tu trabajo, en tu hogar, donde sea que te encuentres, siente la fuerza esta canción e intégrala.
Es una versión en vivo, de un taller a distancia y contiene la esencia de ese momento sagrado, que la disfrutes!
Por Vanina Sousa Gramuglia y Juan Ignacio Herrero
