Cuando los niños son rebeldes, carpichosos o se enferman

La importancia de comprender que la energía del hogar influencia el crecimiento del niño, su carácter y su estado de ánimo

 

Los hijos son rebeldes, son caprichosos, desbordan de energía, son ansiosos, son llorones, son necios o se enferman, cuando crecen en un hogar malsano.
La esencia de un niño, es tranquila, ellos son dulces, son cariñosos y deberían crecer rodeados de paz, buena energía, risas, familia, conexión con el arte, para poder desarrollar su esencia divina.

Necesitan paz, sentirse escuchados y principalmente que entremos nosotros en su mundo y no hacer con nuestros desordenes, que ellos se adapten al mundo de los adultos que viven nerviosos, preocupados, con miedos, exaltaciones emocionales y alteraciones.


DE ESO SE TRATA!


De encontrar en el reflejo de los niños como estamos vibrando nosotros.
Cuando ellos se enferman o están desarmonizados es porque se alimentaron de las energías negativas del hogar, fruto del desorden emocional de la relación de los padres y/o entorno.

Ellos necesitan estar rodeados de alegría, respeto, juego, música, animales, naturaleza, sol, aire puro, risa, alimentación saludable, meditación, yoga y buenas vibraciones.


UN HOGAR SAGRADO, es aquel, donde la paz es prioridad.
Donde se influye en la vida del niño para que el se conecte con la armonía.
Como puede un niño, conectar con la armonia interior si los adultos se hablan a los gritos? o si estan exaltados? o alterados? o si no se respetan? o si abunda el ruido? o peor aún si hay mentiras y traiciones?
Se trata de madurar, de concientizar, de amar nuestro hogar cuidando su energía.
Se trata de hablarnos tranquilos y no a los gritos.
Se trata de conversar a solas entre parejas y cuidar al niño.
Se trata de resolver y no de pelear.
Se trata de hablarles con amor, con respeto, con tranquilidad y no con amenazas y castigos.
Se trata de aceptar con humildad que ellos saben mas que nosotros y que en vez de contaminarlos, forzandolos a ser parte de algo que los lastima, nos adaptemos a la paz que ellos necesitan para crecer influenciados por energías de orden y no de caos.
Se trata de esforzarse por mejorar y no de pensar que somos lo que somos y que ya no podemos cambiar.
Se trata de tomar determinación en cuanto al que clase de familia queremos formar y donde vamos a sembrar el árbol familiar.
En el caos, el ruido y la queja, donde todo es negativo?
O esforzarse para ser parte de una vida diferente, pidiendo a Dios la fuerza y la sabiduría para hacer las cosas de otro modo?
Hay que aprender a ver mas allá y a encontrar en las reacciones del niño, la clave, de la vida que estamos llevando para decidir como queremos avanzar!
Enseñarles con el ejemplo el camino del amor, es entender de que se trata vivir sanamente y estar en el camino de la luz.

Por Vanina Sousa Gramuglia

Familia Herrero

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